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“Prefiero ponerle la nota a ganarme un balazo”, docentes son un ‘blanco’ más de las mafias

El peligro se esconde en las aulas y entre los pasillos de los establecimientos educativos. El temor por una mala calificación ya no es solo para el alumno, también para el docente. En la actualidad, ellos también se han vuelto el ‘blanco’ de las organizaciones criminales, pues entre sus estudiantes hay jóvenes que pertenecen a grupos delictivos y los ven como sus ‘enemigos’.

Mariana tiene 54 años y casi tres décadas dedicada a la docencia de niños y adolescentes. En su trayectoria como maestra de Matemáticas jamás pensó que el cruce de palabras de un estudiante con una de sus compañeras de labores podría ‘helarle’ la sangre.

“Asustada, con sus manos temblorosas, una de las inspectoras se acercó para contarme la amenaza de la que fue objeto por parte de un estudiante a quien le llamó la atención por salir del salón sin autorización del profesor. El alumno, en tono enérgico y agresivo, le dijo: ‘Qué te crees, para más de darte dos pepazos y mandarte al otro lado’. Cuando me lo dijo sentí miedo y recelo, ya que muchos chicos vienen de hogares disfuncionales o ya están inmersos en pandillas”, sostiene.

Sin embargo, lo que vivió su compañera de labores no estaba lejos de convertirse en el inicio de su propia pesadilla. La calificación de un aporte no fue del agrado de uno de sus estudiantes y este, sin rodeo, se acercó a su escritorio, de forma impetuosa colocó la prueba de matemáticas sobre el pupitre y le advirtió que por su bien era mejor que cambie la nota.

“Me dijo: ‘Usted no sabe quién es mi papá. Le doy un consejo, mejor póngame un siete’. Desde esa vez no me hago problemas. Prefiero ponerle la nota a ganarme un balazo. Los jóvenes de hoy en día son osados y si no son delincuentes lo son sus padres. Claro, hay excepciones y eso es lo bueno, lo rescatable, lo que nos impulsa a seguir”, expresó la educadora, quien labora en un colegio ubicado en el sur de Guayaquil.

Lucía, maestra de Ciencias Sociales en una unidad educativa del noroeste, manifestó que en la actualidad los docentes imparten clases en medio de zozobra, ya que ciertos estudiantes, quienes, a pesar de ser menores de edad, tienen actitudes o nexos con bandas criminales y presumen de sus ‘amistades’ para evitar llamados de atención o que los dejen de año.

“Un alumno me dijo: ‘Si tú eres buena conmigo, a ti no te tocan’, como profesores nos sentimos indefensos”, afirma.

Sara María Garaicoa, quien durante 51 años estuvo en el ejercicio de la docencia, tanto en colegios fiscales como particulares, sostiene que es necesario que asignaturas como Ética, Moral y Cívica sean parte del pénsum académico, ya que de esa forma se podría orientar y fomentar los valores de alumnos y esto podría evitar que sean ‘presas’ de las organizaciones criminales que buscan captar a menores de edad.

“Decimos que la educación viene de casa, pero eso es un simple eslogan, ya no se cumple, tenemos que luchar mucho para transformar a los muchachos. Los chicos se amparan en la Ley de Educación y saben que no los pueden dejar de año y si los dejan presentan sus quejas en el Distrito de Educación, dirigido por personas que no están preparadas para este puesto y no tienen conocimientos pedagógicos. Es necesario que se hagan cambios urgentes”, expresa.

Recuerda que entre sus anécdotas como docente, está el testimonio de una maestra, quien todavía labora en la jornada vespertina de un establecimiento fiscal ubicado en el suburbio porteño. “Yo en el otro colegio ya no me hago problemas, le pongo la nota, porque estos chicos tienen sus pandillas, tienen sus grupos, al final nos mandan a robar, violar o a secuestrar”, le manifestó la educadora.

El mayor Édison Santillán, jefe subrogante de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), sostiene que cuando un docente es víctima de amenazas por parte de un estudiante, es necesario que el afectado se contacte con la policía o que asiente la denuncia en la Fiscalía para que personal especializado acuda hasta el establecimiento educativo.

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