Con su chaleco brillante, maquillaje, botines y su particular nariz negra, Víctor Hugo Castillo Vinces, más conocido como ‘payaso Foquito’, tiene una trayectoria de cinco décadas entreteniendo a pequeños y grandes en sus presentaciones infantiles, él nos recibió en su hogar para hablar su vida profesional y personal, en la conmemoración del Día Nacional del Payaso Ecuatoriano.
Castillo participó en el programa ‘Telejardín’ en el medio nacional Teleamazonas y brindó la ‘Risoterapia’ (que se basa en utilizar la risa para elevar el estado de ánimo de las personas) en Ecuador y otros países de Latinoamérica.
Quedó impresionado por el desenvolvimiento en el escenario de los artistas circenses cuando tenía cinco años y acudió a una presentación del ‘Circo Mexicano de Fierro’ cuando arribó a Ecuador en ese entonces.
Desde ahí quedó maravillado y decidió formar parte del circo mexicano siendo sus primeros pasos en el mundo artístico de los payasos, observó las maniobras y la puesta en escena de los miembros del circo durante seis años, y se perfeccionó en el ‘Circo Huancavilca’ donde estuvo desde los once años, especializándose como payaso, trapecista, lanzador de puñales, equilibrista entre otros.
Castillo vive en compañía de su nieto, a quien ha criado desde los dos meses de nacido, él es su única familia de sangre en Machala, quien le ha acompañado durante muchos años, “Yo lo estoy criando, él es mi todo, y yo siempre busco la manera de apoyarlo en los estudios y ver que no le falte nada. Él es mi única familia”, expresó.
‘Foquito’ considera que el mayor obstáculo en su vida es vivir solo, debido a que ha tenido que sobrepasar ciertas enfermedades, pero “eso no me ha limitado, más bien es un reto para mi, y es bueno tener a mis amigos conmigo que me han apoyado en las buenas y las malas”, expresó.
El show que brinda en las fiestas infantiles, es musical, con canciones que tengan un mensaje para los asistentes manifestó ‘Foquito’ y también enfocándose en las relaciones humanas con las palabras “por favor”, “disculpe”, “lo siento”, que pueden replicar los niños con sus padres y demás personas.
También indicó que los payasos deber ser psicólogos y analizar al público antes de iniciar el show para poder conectar con ellos y tener una presentación amena, haciendo pasar un buen momento a los asistentes.
El más grande sueño de ‘Foquito’ es que sus compañeros payasos tengan un terreno que puedan usar como sede social para la Asociación de Payasos de El Oro, para que se organicen, y puedan brindar capacitaciones al gremio de payasos de la provincia, para que sigan formándose en la profesión.
El mensaje que ‘Foquito’ en este Día del Payaso Ecuatoriano es pedir a Dios que vengan días mejores, “Tenemos que pedir por los niños, padres, las familias, unirse en oración para que se acabe la ola de violencia en la que estamos viviendo. Y disfrutar de este día en familia con un poquito de humor”, indicó.
