Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ofreció este martes sus primeras declaraciones públicas tras su liberación, afirmando que su libertad se logró al declararse «culpable de haber hecho periodismo» como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Este acuerdo implicaba admitir la violación de la Ley de Espionaje, lo que conllevó una condena de 62 meses de prisión, de los cuales ya había cumplido suficiente tiempo en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, permitiéndole regresar a Australia.
Assange, de 53 años, viajó a Estrasburgo para presentarse ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, donde expuso detalles sobre su detención y condena, subrayando el impacto de su caso en la libertad de prensa y los derechos humanos.
«Hoy estoy libre tras años de encarcelamiento porque me declaré culpable de periodismo», afirmó ante los legisladores, acompañado de su esposa Stella y Kristinn Hrafnsson, editor en jefe de WikiLeaks.
El activista fue puesto en libertad en junio, luego de enfrentar 18 cargos por la difusión de información clasificada, con una posible condena de hasta 175 años de prisión.