El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio ha causado un gran impacto en la comunidad ecuatoriana. En Madrid, España, decenas de compatriotas se reunieron en la Plaza del Sol para expresar sus condolencias y pedir paz para el país.
Los manifestantes llevaron banderas, camisetas tricolores y vestidos de blanco, y cantaron el Collar de lágrimas, una canción que se ha convertido en un himno para los emigrantes.
En Nueva York, Estados Unidos, los migrantes también se reunieron en el consulado ecuatoriano para expresar su solidaridad con los compatriotas por la situación de violencia que atraviesa el país. “Nuestro país está de mal en peor”, dijo una compatriota a Telemundo. “Estoy muy triste porque mataron a una persona buena, candidato a la presidencia, y que lo maten de esa manera es algo muy indignante”.
Se espera que durante el fin de semana, los ecuatorianos radicados en diversos países continúen reuniéndose para rendirle tributo al candidato político asesinado. El asesinato de Villavicencio es un recordatorio de la violencia que azota al Ecuador, y de la necesidad de paz y seguridad en el país.
