La inseguridad que afecta severamente a Ecuador desde hace al menos tres años sigue generando pérdidas económicas a los habitantes de las zonas con mayores niveles de violencia, pero la situación es tan compleja que el temor trasciende a pesar de la versión gubernamental.
De hecho, en el reciente informe a la Nación del pasado 24 de mayo, Daniel Noboa buscó reforzar la idea de un nuevo Ecuador en temas de seguridad. El Mandatario dijo que “Los grupos narcoterroristas se van desintegrando y con paso firme ellos son los que tienen miedo a salir y ya no nosotros”, pero, existen ciudadanos y gremios que contradicen al presidente.
Este medio, durante lo que va del año ha reportado centenares de hechos violentos, que están relacionados a la operación de los grupos señalados como terroristas, una crisis que se ha agudizado desde la violenta jornada del pasado 9 de enero.
En medio de esto, desde el 2023, el año más violento en la historia del país, varios negocios reportan también pérdidas históricas, una de esas son las compañías de seguros del país que incluso modificaron el costo de servicio e incluyeron nuevas reglas de cobertura.
Esto lo confirma Álex Ayala, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Transportes Pesados (CETRAPE), quien denuncia que de las 77 empresas de su gremio, alrededor de 300 transportistas han sido víctimas de secuestro, robo, y asesinato, desde enero de 2023 a lo que va de este año.
Lo grave, dice Ayala, es que en medio de esa situación las aseguradoras “nos empezaron subiendo el valor de la prima”. Pero el dirigente dice que posteriormente disminuyeron el alcance del seguro en varias vías.
Con información de: Ecuavisa
