La visita de los monarcas de España, junto al presidente Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat de Valencia, Carlos Mazón, a Paiporta desató la ira de los vecinos. Con gritos de “¡asesinos!”, la comunidad expresó su frustración por la falta de respuesta estatal tras las inundaciones devastadoras en la región.
Los habitantes de Paiporta enfrentan las secuelas de inundaciones que han dejado 214 muertos en toda España, incluyendo 210 en Valencia. A pesar de sus esfuerzos por recuperar sus hogares, muchos se sienten abandonados por el gobierno, lo que alimenta su desesperación.
La tensión aumentó cuando algunos ciudadanos lanzaron barro y objetos a la comitiva, sorprendiendo a los cuerpos de seguridad, que no pudieron actuar de inmediato. Los insultos, especialmente hacia Sánchez, reflejaron el profundo descontento de los afectados.
La pareja real intentó calmar la situación
El Rey intentó calmar la situación acercándose a jóvenes para escuchar sus preocupaciones, pero la frustración persistió. Los ciudadanos denunciaron que la ayuda oficial llegó demasiado tarde, dejando a la comunidad en una situación crítica.
La situación aumentó hasta el punto en que la reina Letizia, entre lágrimas, al igual que Pedro Sánchez tuvieron que abandonar la comitiva.
A pesar del caos, los vecinos de Paiporta han organizado donaciones y voluntariado para hacer frente a la crisis. La solidaridad comunitaria se hace evidente, mientras la demanda de una respuesta gubernamental más efectiva resuena en las calles.