El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado 10 de mayo un acuerdo de cese al fuego “total e inmediato” entre India y Pakistán, tras una serie de enfrentamientos en la disputada región de Cachemira que dejaron más de 60 civiles muertos en ambos países.
“Tras una larga noche de diálogos mediados por Estados Unidos, tengo el agrado de anunciar que India y Pakistán acordaron un cese al fuego total e inmediato”, escribió el mandatario en su red social Truth Social. “Felicitaciones a ambos países por usar el sentido común y una gran inteligencia”, añadió.
Poco después, el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Ishaq Dar, confirmó el anuncio a través de un mensaje en la red X: “Un cese al fuego con efecto inmediato”, escribió brevemente, sin ofrecer mayores detalles.
Desde Nueva Delhi, sin embargo, una fuente del gobierno indio aseguró que el acuerdo fue negociado directamente entre ambas naciones, sin la intermediación formal de Estados Unidos. Según la misma fuente, el pacto se limita exclusivamente al cese de hostilidades, y no contempla por ahora discusiones sobre otros temas bilaterales.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, celebró el acuerdo y aseguró que fue producto de “extensas negociaciones” en las que participaron altos funcionarios de ambos países, además del vicepresidente estadounidense JD Vance. También estuvieron involucrados los primeros ministros Narendra Modi, de India, y Shehbaz Sharif, de Pakistán.
“Me complace anunciar que los gobiernos de India y Pakistán acordaron un cese al fuego inmediato e iniciar conversaciones sobre un amplio conjunto de temas en un lugar neutral”, publicó Rubio en X. “Elogiamos a los primeros ministros Modi y Sharif por su sabiduría, prudencia y habilidad política al escoger el camino de la paz”, añadió.
El anuncio se produce tras una alarmante escalada del conflicto, que incluyó un contraataque de Pakistán en territorio indio este sábado, en represalia por el bombardeo con misiles de tres bases aéreas pakistaníes por parte de India.
Cachemira, una región dividida pero reclamada por ambas naciones desde 1947, ha sido escenario recurrente de tensiones y enfrentamientos armados. La comunidad internacional ha seguido con atención el desarrollo de este nuevo episodio, dada la capacidad nuclear de ambos países.