Queda poco menos de un mes para que los ecuatorianos regresen a las urnas en el marco de las elecciones presidenciales 2025 y elijan a quién comandará el país por los próximos cuatro años. En el abanico de posibilidades hay 16 candidatos, pero, ¿qué perfil busca el electorado?
Wendy Reyes, abogada, consultora política y docente universitaria, explica que hay varias aristas que el ecuatoriano tiene en mente al momento de elegir a un candidato.
Sobre todo se pregunta: ¿Quién está en capacidad de responder a los problemas ciudadanos? «Quién se acerca más con perfil, con propuestas, el partido político, su experiencia, quién da las respuestas a los problemas es la persona que voy a elegir», explica.
En un trabajo cualitativo que está realizando, Reyes recogió información sobre lo que busca el electorado en estas elecciones. Por ejemplo, quiere que su candidato no pelee, quiere escuchar sobre cómo se resolverá la crisis energética. Los jóvenes, por su parte, esperan saber cómo ingresarán a la universidad y cómo mejorarán la salud pública.
Juan Manuel Fuertes, exsubsecretario de Gobernabilidad, considera que es muy relativo responder a si el electorado busca un determinado tipo de perfil. Más bien, ve que desde la «emocionalidad de los electores se busca encajar en el personaje que ponen las organizaciones políticas como candidato».
Además, analiza que sigue vigente un clivaje entre el correísmo y el anticorreísmo. Y más allá del candidato, quienes acudirán a las urnas, muy probablemente, tendrán que decidirse entre alguna de estas dos corrientes.
El debate ayudará a despejar dudas en el votante indeciso
Tanto Reyes como Fuertes coinciden en que el debate presidencial sí tendrá un peso importante al momento de convencer, sobre todo, al electorado indeciso, que según la primera analista, todavía hay un 30 % de personas que aún no deciden su voto.
Para Fuertes, el debate presidencial influye en los votantes no tanto con la propuesta que den los candidatos, sino con las emociones que generen.
«Los debates sirven como una herramienta que puede variar la decisión de los electores, o impulsar la decisión, a partir del efecto emocional que puede provocar. Desde ese punto de vista, considero que sí ejerce una función cuando existe mucha indecisión para ir decantando la decisión de votar a favor de alguno que participa en el debate».
Reyes, por su parte, ha notado que la ciudadanía no conoce a los candidatos y menos sus propuestas. Pero, acota, la gente sí está interesada en saber qué pueden ofrecer. Y un espacio para enterarse de esto en un mismo momento es el debate.
Añade que lo que suceda en este espacio marcará la opinión pública porque cada detalle se propagará en las redes sociales, en donde se discutirá además quién ganó el debate.
«En las últimas elecciones, fue a partir del debate en que Daniel Noboa se posicionó. ¿Por qué se le da importancia al debate en esta coyuntura? Porque esto fue el año pasado, no fue hace cuatro años. Mucha gente que te dice que ha decidido su voto, cuando yo les consultaba si pueden cambiarlo, me dicen: sí, claro, estamos esperando el debate».