Es cierto que no podemos bañarnos inmediatamente después de comer… ¿eso es mito o realidad? preguntan a los médicos usuarios de redes sociales.
Uno de ellos, el doctor Manacés Peña Vélez, señala que es bueno que se interesen en conocer la verdad detrás del bañarse o no después de comer que tanto hemos escuchado desde que éramos niños.
Lo primero que responde Peña Vélez es que no “existe ese famoso corte de la digestión o cese de la digestión”.
¿Qué sucede entonces?, ¿qué es un shock periférico vascular?
Lo que ocurre es que cuando usted come demanda una mayor cantidad de sangre por el estómago y los intestinos para que se haga la digestión y se dé el proceso de absorción de los alimentos y sus nutrientes.
Entonces, cuando usted entra al agua va a demandar más sangre a nivel de la piel para ese cambio brusco de temperatura que usted va a tener.
Por ese motivo no se recomienda que cuando usted ha comido se lance inmediatamente en una playa o piscina porque eso puede producir lo que los médicos conocen como un shock periférico vascular.
Ese shock ocurre cuando cambia bruscamente la temperatura. En este caso se necesita más sangre para usted adecuar esa temperatura (la piel) y el estómago y los intestinos reciben menos sangre y es allí cuando usted puede sentir mareo, visión borrosa, mostrarse frío sudoroso, o pálido. También pueden bajarse los niveles de presión.
Citada en Cuídate Plus, Rosa Pérez, coordinadora de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (Semes), también dice que “el corte de digestión, en sí, no existe”.
Señala que “la realidad es que no se corta nada en el estómago, ni pasa nada con la comida dentro del cuerpo”. Lo que ocurre es que el proceso de digestión es complejo y requiere de un aporte extra de sangre en el estómago, lo que hace que el resto del cuerpo se vea más expuesto a los cambios de temperatura.
Los médicos, dice Manacés Peña Vélez, recomiendan que usted vaya entrando lentamente al agua de la playa o piscina, de modo que si observa alguno de estos síntomas es importante que sepa que está sufriendo un shock periférico vascular.
La forma de remediar que haya mareos o vómitos, difunden en Infobae, consiste en que el cuerpo entre en contacto con el agua fría lentamente si se acaba de comer, es importante mojarse cada parte del cuerpo muy despacio antes de meterse del todo. De esta forma, el organismo se acostumbre a la temperatura fría del agua y no se genera un cambio brusco.