La crisis diplomática con México fue el tema más preocupante en política internacional en 2024. Las diferencias empezaron un año antes, cuando el exvicepresidente Jorge Glas se refugió en su embajada en Quito.
En enero, México le dio la calidad de huésped. El gobierno insistió en que Glas tenía una orden de prisión y dos sentencias ejecutoriadas. Pidió oficialmente que le permitan ingresar a la embajada para detenerlo, pero México rechazó la petición.
2 de abril
El entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el asesinato de Fernando Villavicencio afectó la intención de voto de la candidata correísta Luisa González, afín a su tendencia política.
- 4 de abril
El Gobierno ecuatoriano invocó el principio de no intervención y declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur; le dio 72 horas para dejar el país.
- 5 de abril
México concedió el asilo político a Jorge Glas, horas después la policía irrumpió en la embajada de México y en medio de forcejeos con el jefe de la Misión Diplomática, detuvo al exvicepresidente. Según la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, había riesgo real e inminente de fuga.
- 6 de abril
México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador y recibió el respaldo de países afines y la CELAC, aunque sin consenso. La OEA también rechazó la irrupción, pero exigió el uso adecuado de las sedes diplomáticas.
- 11 de abril
México demandó a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia pidiendo que sea suspendido en la ONU. El organismo negó su solicitud inicial de medidas cautelares contra el país.
- 29 de abril
Ecuador demandó a México ante la misma Corte por no cumplir con convenios internacionales, y otorgar asilo a una persona procesada por delitos comunes.
- 23 de octubre
La nueva presidenta de México, Claudia Scheinbaum, recién posesionada, ratificó la demanda contra Ecuador y pidió el salvoconducto para Glas.
El exmandatario mexicano fue quien encendió el polvorín. Andrés Manuel López Obrador se mostró imperturbable ante las explicaciones dadas por Ecuador, tras la irrupción violenta en la embajada de México en Quito.
Él y su canciller, Alicia Bárcenas, se dedicaron a buscar el respaldo de gobiernos afines y la condena de organizaciones internacionales.
No hubo de su parte, hasta dejar la presidencia, gesto alguno de apertura para saldar la ruptura de relaciones. Jorge Glas, exvicepresidente preso, estuvo en el centro de este problema diplomático. Tres meses y medio antes del asalto, se había refugiado en esa embajada.
Sobre él pesan dos sentencias ejecutoriadas por corrupción en los casos Odebrecht y Sobornos, además afronta un proceso por la reconstrucción de Manabí.
No hay señales de diálogo
La nueva presidenta Claudia Scheinbaum no invitó al presidente Noboa a su posesión y ha mantenido la postura de López Obrador. Difícilmente esto puede cambiar porque méxico insiste en que el gobierno ecuatoriano entregue un salvoconducto a Glas. Otro factor que puede influir es el resultado de las elecciones de este año.