Este lunes 3 de junio celebramos el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas en el año 2018 para reconocer a este medio de transporte como una herramienta fundamental para el desarrollo sostenible.
En un mundo que enfrenta desafíos como la contaminación ambiental y el cambio climático, la bicicleta se presenta como una alternativa viable y ecológica para la movilidad urbana. Su uso no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye a la mejora de la salud pública, al reducir el sedentarismo y promover la actividad física.
La bicicleta, con más de dos siglos de existencia, ha demostrado ser un medio de transporte singular, longevo y versátil. Su simplicidad, accesibilidad, confiabilidad y bajo impacto ambiental la convierten en una opción atractiva para personas de todas las edades y condiciones socioeconómicas.
