El Municipio de Alausí, administrado por el alcalde Rodrigo Rea desde el 2019, no tiene un plan de gestión de riesgos. La Unidad de Gestión de Riesgos del cabildo se conformó en enero del año pasado. “Se creó la partida con $ 0″, dice José Luis Chuquimarca, jefe de ese departamento, quien asegura que propuso la implementación de este programa, pero no se asignaron recursos.
Esto, a pesar de que en el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del 2020 se reconoce que “es necesario promover el concepto de territorio seguro y resiliente, partiendo de la incorporación de la gestión del riesgo de desastres en los procesos de desarrollo y ordenamiento territorial, para garantizar que las propuestas se orienten a la reducción de los riesgos existentes, la prevención de futuros riesgos y el control…”.
En el programa de inversión del cabildo de 2022 se menciona que el Municipio entregó asistencia humanitaria por $ 9.000 a seis familias en situación de pobreza. El mejoramiento del sistema de agua potable y diseños definitivos de alcantarillado en las comunidades Aypud y Casual –zona afectada por el deslave– tienen $ 0 de ejecución.
En la planificación presupuestaria del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del 2020, actualizada con avances de los proyectos hasta este año, constan $ 250.000 para implementar un “programa de gestión de riesgos” entre el 2020 y 2023. No obstante, esto se trataría –asegura Chuquimarca– de un plan de contingencia para inundaciones en las parroquias Huigra y Sibambe por $ 100.000 y el mejoramiento del edificio del Cuerpo de Bomberos por $150.000, a través de convenios con entidades estatales.
Este Diario intentó contactar sin éxito al alcalde Rodrigo Rea para conocer las acciones realizadas durante su gestión para mitigar y prevenir desastres, como el ocurrido el 26 de marzo y que ha causado la muerte de 14 personas. Sobre este tema, Chuquimarca afirma desconocer las medidas tomadas: “De lo que encontré (hace un año), me imagino que no, porque desde las administraciones anteriores no ha habido ese componente de prevenir; más funciona como todo en el Ecuador: en dar respuesta cuando pasa algo”.
En el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial se mencionan otros proyectos de manejo ambiental (2020-2023) con un presupuesto de $ 2 millones. Al 2023, el cabildo afirma que se conservaron 1.189 hectáreas de páramos, se protegió el 10 % de fuentes hídricas, aumentó del 6% al 16 % la cobertura de recolección de residuos sólidos y se aumentó del 2 % al 12,7 % el manejo de las microcuencas.
Estos planes ambientales tienen otros recursos contemplados a través de convenios con otras instituciones públicas; por ejemplo, $ 500.000 para asistir a grupos en riesgo con déficit de vivienda, en mal estado o ubicados en zonas vulnerables.