Limpiar la casa puede ser una tarea tediosa y abrumadora, pero no tiene por qué serlo. Con un método de limpieza organizado, puedes mantener tu hogar limpio y ordenado sin dedicarle demasiadas horas.
Un método popular para organizar la limpieza es dividirla en cuatro categorías: limpieza diaria, limpieza semanal, limpieza mensual y limpieza trimestral.
Qué limpiar cada día
Limpia los mesones, limpia la cocina, barre el piso, saca la basura, recoge los juguetes del piso.
Qué limpiar una vez a la semana
Limpia los electrodomésticos, limpia el inodoro, la ducha y los lavabos, limpia los espejos, quita el polvo de los estantes y los muebles, cambia las sábanas, lava la ropa, aspira las alfombras.
Qué limpiar una vez al mes
Limpia el horno y el microondas, limpia los gabinetes de la cocina y el baño, limpia las baldosas, desinfecta los tachos de basura, quita el polvo de los ductos de ventilación, ordena los escritorios.
Qué limpiar una vez cada estación (cada 4 meses)
Limpia la alacena y quita lo que esté expirado, lava los cojines y edredones, arregla el armario y bota la ropa que no vas a usar, limpia la refrigeradora, limpia las ventanas.
Recuerda que este método puede variar dependiendo de las necesidades específicas de tu hogar, pero el resultado es no dedicarle demasiadas horas a la limpieza y que tu casa siga limpia y ordenada.