Muchos esperan con ansias la Navidad y con tanta celebración los excesos están a la orden del día. Ya sea en reencuentros con familiares que no se ven desde hace tiempo, las cenas con amigos o los brindis con compañeros de trabajo, es fácil dejarse llevar por la abundancia de comida y bebida que caracteriza estas festividades.
Pero no todo tiene que ser descontrol, hay maneras de disfrutar de la cena de Navidad sin caer en excesos que luego pueden hacer sentir culpable a más de uno.
¿Cómo disfrutar la cena de Navidad sin excesos?
Adhara Giner, dietista-nutricionista y portavoz del Colegio de Dietistas Nutricionistas de Cataluña, España, citada por el portal Calvo, comparte unos tips que pueden ser muy útiles para disfrutar de la comida navideña sin poner en riesgo ni la figura ni la salud.
No llegar con hambre a la comida
Primero que nada, la experta recomienda no llegar a la mesa con el estómago vacío. Esto puede parecer obvio, pero si se llega hambriento, lo más probable es que se den un atracón y luego se arrepientan.
Antes de la cena, se puede comer una merienda saludable que incluya algo de proteína y verdura.
Incluir verduras en el plato
Sobre las verduras, Giner también señala que siempre deben estar en el plato, sobre todo una buena porción de ellas.
Las verduras en Navidad pueden servir como base para muchos platos festivos y ayudarán a sentirse lleno sin tener que recurrir a esos alimentos más pesados.
Postres de frutas
Además, cuando llegue el momento del postre, optar por alternativas más saludables a base de fruta.
Comer despacio
Otro consejo que siempre es efectivo es comer despacio. Saborear cada bocado, disfrutar de la compañía y participar en conversaciones aleja de la tentación de centrarse solo en la comida. La mesa se convierte en un lugar para conectar con los demás, no solo para alimentarse.
Mantener a raya el alcohol
Si bien es fácil dejarse tentar por refrescos y cócteles festivos, Adhara recuerda que lo mejor es moderar, o incluso evitar, su consumo.
Estas bebidas, así como los alimentos ricos en azúcares y grasas animales o vegetales, pueden hacer que las calorías se disparen sin ofrecer una verdadera satisfacción.
El alcohol, aunque sea parte del ambiente festivo, también aporta calorías vacías y efectos negativos para el cuerpo.