Hasta tres años de cárcel podría recibir la persona que difundió el video de dos jóvenes que estaban manteniendo relaciones sexuales en la Aerovía de la ciudad de Guayaquil; el hecho ocurrió el pasado 24 de junio, pero recién el martes 11 de julio se viralizó en redes sociales.
De acuerdo con el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 178, detalla que:
“será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años quien revele o divulgue a terceros contenidos digitales, mensajes, correos, imágenes, audios o vídeos o cualquier otro contenido íntimo de carácter sexual de una persona en contra de su voluntad”.
En una entrevista para El Telégrafo, el experto penalista, Miguel Ángel Angulo, asegura que la grabación como tal no es un delito porque es parte de un sistema de seguridad. Por ese motivo, la persona que lo editó y subió a redes sociales sí podría enfrentarse a la Justicia.
“Un aspecto es lo que graba la cámara de seguridad de una empresa pública y otro diferente es que el funcionario público haya grabado el archivo por sí solo en un dispositivo, esto sí trae responsabilidades administrativas o penales”, explicó el experto penalista.
Si llegara a determinarse que él o los operarios de este sistema de transporte manipularon la información, podrían ser demandados.
