El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio ha sido condenado por gobiernos de todo el mundo.
La Cancillería de Perú condenó enérgicamente el asesinato mediante un comunicado, expresando su más firme rechazo a todo acto de violencia e intimidación que afecte el desarrollo de la democracia en la región.
La Cancillería también expresó su solidaridad al Gobierno y pueblo ecuatorianos e hizo llegar sus sentidas condolencias a su familia y simpatizantes.
Por su parte, Argentina repudió el asesinato del candidato. Mientras que la Cancillería de Colombia también rechazó el hecho. Otros gobiernos que han expresado su condena son los de Uruguay, Chile y Bolivia.
El asesinato de Fernando Villavicencio es un atentado contra la democracia y la libertad de expresión. Es un hecho que debe ser investigado a fondo y sus responsables llevados ante la justicia.
