El Gobierno de Ecuador presentó el 23 de febrero el mapa solar del país, un estudio que identifica el potencial de energía solar y propone siete proyectos fotovoltaicos con una potencia total de 1.500 megavatios.
El presidente Daniel Noboa aseveró que este estudio «cambiará la historia energética» del país al permitir «salir de la dependencia de las termoeléctricas y tener energía renovable en diferentes sectores».
Los siete proyectos priorizados tienen un potencial de inversión superior a los 1.500 millones de dólares, lo que generará empleo y oportunidades de desarrollo en las comunidades locales.
El mapa solar busca reducir la dependencia de Ecuador de la energía hidroeléctrica, especialmente después de la fuerte sequía de 2023 que provocó la peor crisis energética del país en las últimas dos décadas.
Noboa calificó el mapa solar como «un hito histórico» que marca el camino hacia un futuro energético más sostenible y competitivo.
Los siete proyectos se ubican en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo, donde las plantas fotovoltaicas complementarán a las centrales hidroeléctricas existentes.
El estudio del mapa solar identificó más de 4.000 puntos en el territorio ecuatoriano con potencial para la energía solar, además de 16 cuerpos de agua donde se pueden instalar paneles solares.
La ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, señaló que el mapa solar permite a las empresas tomar decisiones informadas para aprovechar este recurso renovable.
El estudio del mapa solar fue realizado por Tractebel, filial de la energética francesa Engie, con el apoyo de la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD).
El proyecto fotovoltaico más importante en marcha en Ecuador es El Aromo, a cargo de la empresa española Solarpack, con una inversión de 150 millones de dólares y una potencia de 200 megavatios.
El mapa solar representa un paso importante hacia la diversificación de la matriz energética de Ecuador y un futuro más sostenible.
