Seis sujetos, que llegaron en dos vehículos, entraron a la vivienda, ubicada en la cooperativa Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil. Las personas incluso se identificaron como policías y exigieron a la pareja que entregara la droga que supuestamente guardaba en la casa.
Los tres hijos menores de edad que se encontraban en la vivienda vieron cómo asesinaron a tiros a sus padres, quienes aseguraron no saber de ninguna droga.
Los vecinos indicaron que escucharon a los niños gritar y salir corriendo de la casa para pedir ayuda.
De la vivienda, los victimarios también se llevaron electrodomésticos.