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Durante la audiencia de formulación de cargos en su contra que se realizó el pasado 14 de diciembre, el exgerente general del Hospital Teófilo Dávila de Machala, Luis Daniel Calle Loffredo estuvo fuera del país, se informó que habría regrasado al país un día después.
Según la información que tuvimos acceso, Calle Loffredo salió del país el 7 de diciembre y retornó el 15 de este mismo mes al Ecuador. Durante la audiencia, el miércoles 14 de diciembre, la Fiscalía General del Estado (FGE) formuló cargos contra el exgerente. En el proceso, se determinaron 12 elementos de convicción recabados durante la investigación.
El delito que afronta Calle, es por su presunta participación en el delito de tráfico de influencias. El artículo 285 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona al tráfico de influencias con una pena privativa de 3 a 5 años.
La diligencia que se llevó en una de las salas de la Corte Provincial de Justicia de El Oro, el juez de Garantías Penales le dictó presentación periódica cada 8 días, prohibición de salida del país y prohibición de enajenar bienes. Así mismo, la instrucción fiscal durará 90 días.
Todo el escándalo que involucra al ex funcionario, se dio cuando se filtrara una conversación entre él y la Directora Asistencial, donde Calle le solicitada a que reciba equipos médicos, aparentemente, ya usados y no nuevos como establecía el contrato.
Las oficinas de gerencia y el quirófano fueron allanados la noche del sábado 26 de noviembre. Ese mismo día, Fiscalía inició la investigación previa. El domingo 27 de noviembre, Calle tampoco llegó a rendir su versión de los hechos. Y durante la audiencia tampoco lo hizo porque se encontraba fuera del país.
Tito Espinoza, fiscal de la Administración Pública, sustentó durante la audiencia, que uno de los elementos de convicción más relevantes, es la versión que dio la Directora Asistencial.
La funcionaria, indicó en su declaración, que Luis Daniel Calle Loffredo le llamó para que sugiera al administrador del contrato que reciba los bienes (equipos médicos) al proveedor, a fin de que culmine el proceso contractual y se proceda al pago.
Se pretendía pagar –como si fueran nuevos– las máquinas de succión, un electro bisturí y una torre para endoscopias, a pesar de que estaban incompletos, en mal estado y no cumplían con las especificaciones técnicas requeridas.
