El siguiente paso es responder a una pregunta planteada: ¿de dónde viene esa contaminación? porque, puntualizó, el plomo se usaba hace unos 30 años en la gasolina, pero en 1996 se suspendió para aumentar el octanaje.

Señaló que en la fabricación de pinturas se usan pigmentos que tienen como base cromato de plomo o compuestos de cadmio. Las pinturas, agregó, se van desgastando por la degradación de la resina y se liberan las partículas de pigmento que terminan ya sea en el aire o en el agua y regresan en forma de alimento.

Con esa premisa, indicó, empezaron a hacer pruebas con muestras de pintura de paredes de sectores públicos y también compraron algunos productos para hacer su evaluación.

El cadmio es un metal que acelera el desarrollo del cáncer de mama, de próstata, genera problemas pulmonares y cardiovasculares y afecta el funcionamiento de los riñones, mencionó.

Navarrete expresó que existen estudios aislados, pero no hay datos sobre la presencia de cadmio y plomo en la sangre ni orina en ciudadanos en el país, por lo que esperan hacerlo.

“Quizá muchos de los problemas cardiovasculares, incluyendo presión arterial alta, se deba a tanto la presencia de plomo como de cadmio en la sangre”, opinó el investigador.

Navarrete expresó que están tratando de que con apoyo de organismos gubernamentales se extienda la investigación a unidades escolares.

La investigación fue hecha en Quito, próximamente será publicada en una revista científica y entregada a las autoridades.