La llegada del fenómeno de El Niño se manifiesta con notoria preocupación en Ecuador, principalmente en las provincias costeras, en las cuales ya se ha evidenciado precipitaciones de impacto y se mantiene la alerta frente al comportamiento de este evento natural en los siguientes meses.
El fenómeno de El Niño es básicamente el calentamiento de la superficie del Océano Pacífico Central, lo que genera una reacción entre la atmósfera y el océano. Este calentamiento hace que el agua se evapore con más facilidad, lo cual genera lluvias o precipitaciones intensas y, por tanto, mientras exista mayor temperatura, hay mayor evaporación y mayor cantidad de lluvias.
Este fenómeno no solo causa lluvias intensas, sino que también cambia la distribución de las precipitaciones en una gran parte del planeta, por lo que en países como Australia este fenómeno se presenta con sequías severas e incendios forestales, mientras que, en Ecuador, con lluvias extremas.
¿Con qué frecuencia se presenta este tipo de fenómenos en el mundo?
La ocurrencia del fenómeno de El Niño tiene una periodicidad entre los dos y siete años, y es definido como una anomalía de la temperatura de la superficie del Océano Pacífico Central, alcanzando temperaturas 0.5°C más altas que lo normal. Estas condiciones pueden causar estragos de diferentes niveles en varias regiones: por ejemplo, en Ecuador y al norte de Perú las afectaciones están dadas por las lluvias extremas. En Sudáfrica, Indonesia y Australia se sufre sequías.
También hay que tener en cuenta que la duración en tiempo del fenómeno El Niño se proyecta alrededor de tres a cuatro meses, con su intensidad máxima entre noviembre y enero. Sin embargo, existen registros históricos que evidencian que el fenómeno de El Niño llegó a durar hasta 18 meses.
En Ecuador las estaciones meteorológicas existentes son escasas y muchas no funcionan, por lo que se recurre a usar imágenes satelitales para los pronósticos, las cuales tienen ciertas limitaciones, especialmente en zonas montañosas y cuando el cielo está nublado.