El procesado por el caso Metástasis, Daniel Salcedo, dio su testimonio anticipado en el caso Purga, como testigo protegido, el 3 de junio de 2024. Detalló el modus operandi de la red de corrupción judicial, especificando los precios que los jueces ponían a fallos emitidos a su favor.
Daniel Salcedo dijo que se le presentaron ofertas para recibir arresto domiciliario, en lugar de prisión preventiva; o para manipular los sorteos de las causas y que así lleguen a jueces específicos.
La mayoría de nombres que presentó, en una hora y 37 minutos de testimonio, ya se conocían, por sus polémicas decisiones en casos que se expusieron con Metástasis o por otros de connotación nacional.
Los funcionarios judiciales pedían desde USD 5 mil hasta 300 mil
Daniel Salcedo apareció en el radar de la justicia en 2020, durante la pandemia, cuando fue señalado por vender con sobreprecio fundas de cadáveres para el hospital Los Ceibos. En ese caso recibió una sentencia que ya fue ratificada, por peculado.
Sin embargo, según el procesado del caso Metástasis, cuando la investigación iniciaba, recibió la propuesta del juez Reinaldo Cevallos de otorgarle el arresto domiciliario por USD 300 000.
A Salcedo le pareció un precio exagerado, por lo que decidió huir en avioneta junto a su novia, Jocelyn Mieles, que se estrelló en la frontera con Perú.
Producto del accidente, el testigo protegido dijo que tenía costillas rotas y un injerto que no se había cuidado adecuadamente, sin embargo, aseguró que le pidieron USD 5 000 para permitirle ir a su casa a recibir la atención médica. Como no pagó, fue trasladado a la Cárcel de El Inca, en Quito.
Más tarde, el juez Cevallos le habría pedido USD 100 000 por trasladarle a un centro penitenciario más cómodo, la Cárcel 4. Salcedo pagó USD 70 000 y efectivamente logró mudarse.
En los chats del caso Metástasis se evidenció los beneficios que tenía en esa prisión, desde un cocinero hasta acceso a Internet.
Con información de: Ecuavisa
