El agua de limón y la cúrcuma son dos ingredientes que se han utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales. Ambos tienen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y digestivos, por lo que se cree que pueden ayudar a mejorar la salud del estómago.
El agua de limón es una buena fuente de vitamina C y fibra, que pueden ayudar a mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento.
La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación en el estómago y protegerlo de los daños causados por los radicales libres.
No hay evidencia científica que demuestre que el agua de limón con cúrcuma sea realmente buena para el estómago. Sin embargo, ambos ingredientes tienen beneficios digestivos por separado, por lo que es posible que combinarlos sea seguro y pueda proporcionar algunos beneficios.
La receta es muy sencilla: el jugo de medio limón con una cucharada de cúrcuma en polvo en un vaso de agua tibia; en otras recetas, se hace a modo de infusión: al agua hirviendo se le agrega limón y cúrcuma. Se sirve fría o caliente, a veces con miel.
Otras personas hacen un té con cúrcuma entera y rebanada y agregan limón, su sabor es terroso o picante.
