El Gobierno chileno confirmó el martes 14 de febrero el fallecimiento de un brigadista de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) durante el combate contra los devastadores incendios que hace más de una semana afectan la zona centro sur del país, elevando el número de víctimas fatales a 25 desde el inicio de la emergencia.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que el brigadista, identificado como Félix Pérez Pereira, sufrió un accidente mientras construía cortafuegos en la comuna de Angol, región de La Araucanía, unos 700 kilómetros al sur de Santiago.
«En el día de ayer (lunes 13 de febrero) falleció el primer brigadista forestal que pierde la vida en el curso de estos incendios y esperamos que sea, también, el último. Félix Pérez Pereira era brigadista de una empresa privada del ámbito forestal, que en un accidente en el día de ayer falleció producto de un árbol que se derrumbó mientras estaba construyendo cortafuegos», explicó la secretaria de Estado.
A la fecha, Conaf ha desplegado más de 4.400 brigadistas para combatir las llamas, fuerza apoyada por diversos grupos de brigadistas extranjeros que han llegado en delegaciones para sumarse al control del siniestro.
Siguen desplegados en el terreno a nivel nacional cerca de 10.500 personas en el combate de incendios: 3.200 bomberos voluntarios y 3.600 brigadistas terrestres en la primera línea, además de 3.700 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Polícia chilena en la segunda línea de los fuegos.
Las autoridades chilenas y agentes privados también tienen activos 117 aeronaves y 645 vehículos o maquinaria antiincendios.
La falta de medios (en Chile el cuerpo de bomberos no es profesional), la mala gestión de los bosques y las adversas condiciones climáticas aceleraron la tragedia, la más grave de esta naturaleza en el país.
Los incendios en Chile han entrado en lo que el Gobierno califica como «fase de contención», con 60 de ellos todavía en combate (no controlados), una reducción significativa once días después de que estallara una tragedia que ha causado 25 muertos y más de 6.000 damnificados, y calcinado cerca de 400.000 hectáreas.