Antes de los estadios llenos, antes de los títulos y los clásicos, había un barrio guayaquileño, en una esquina, hace cien años, nació una idea… y con ella, un gigante: Barcelona SC.
El 1 de mayo de 1925, en la intersección de las calles Eloy Alfaro y Francisco de Marcos, un grupo de jóvenes residentes del barrio del Astillero, dio vida a un club. lo que no imaginaron, es que estaban sembrando la semilla de una pasión inmortal.
En el barrio del Astillero, cerca del bullicio portuario, la identidad guayaquileña se mezclaba con el aire europeo de los inmigrantes españoles. La juventud se reunía en la esquina de la escuela modelo 9 de octubre.
La primera directiva de Barcelona se posesionó en casa de Eutimio Pérez. En el norte, Este y Oeste de la ciudad ya existían clubes que representaban a los barrios en encuentros deportivos. De las reuniones de la Gallada de la Modelo surgió la idea de fundar un club deportivo.
Según Ricardo Vasconcellos, historiador del deporte guayaquileño, esto ocurrió antes del 1 de mayo.
Ese español era Eutimio Pérez, un capitán que además era cuñado del primer presidente del club, Carlos García Ríos. Los jóvenes del Astillero le pidieron posesionar a la directiva en su casa.
Los fundadores eligieron nombre de Barcelona SC en homenaje a catalanes. Además de los jóvenes guayaquileños cuyas edades estaban entre los 20 y 25 años, participaron industriales del barrio, españoles, italianos, uruguayos, chilenos y ecuatorianos.
Se discutieron los nombres club modelo y deportivo astillero, pero finalmente por votación se decidió que sea Barcelona SC.
Barcelona SC inició su actividad deportiva en la Serie B de los campeonatos de la Federación Deportiva del Guayas. En 1925 usaron camiseta negra con cuello y pantaloneta blanca.
Barcelona empezó a convertirse en costumbre, en apellido común de los domingos, en orgullo de barrio y luego, en orgullo nacional.
Cien años después, cada vez que alguien viste esa camiseta, repite sin saberlo el gesto de aquellos jóvenes que en 1925 crearon un club que se convirtió en algo más grande que sus sueños.
Con información de: Ecuavisa.com