A la Fiscalía del Guayas llegó la denuncia contra el fotógrafo que fue implicado en redes sociales por mujeres que lo acusaban de aprovecharse de su rol como profesional para obtener imágenes y videos privados.
El implicado es un estudiante de la Universidad Casa Grande, que activó su protocolo tras conocer de estas denuncias en redes sociales.
Varias figuras públicas ecuatorianas y estudiantes de la universidad expusieron la manera en la que supuestamente operaba este fotógrafo.
Algunos de estos métodos, según las víctimas, consistían en solicitar sus claves de iCloud bajo pretextos, como la necesidad de actualizar su computador, pedir fotos en posiciones sexuales y audios de contenido explícito e incluso imágenes en lencería alegando que eran para su “portafolio” de trabajo.
Ante estos casos, la Universidad Casa Grande anunció que puso la denuncia contra el alumno involucrado.
“La Universidad Casa Grande informa que, en cumplimiento con nuestro protocolo institucional vigente, el día de hoy, 19 de noviembre, hemos acudido a la Fiscalía a poner la denuncia correspondiente, en relación con los antecedentes del caso reportado en redes sociales y puesto en conocimiento de la institución”, indicó.
La ministra de la Mujer, Arianna Tanca, se pronunció horas antes sobre este caso y se solidarizó con las presuntas víctimas.
Según una cuenta en Instagram que se creó para recoger testimonio habría decenas de mujeres afectadas.
Las actrices Paula Lituma, Gigi Mieles y Viviana Salame, la cantante Mar Rendón y la presentadora de televisión Michela Pincay expusieron sus casos.
Pincay dijo que trabajó con él y contó su experiencia. “Y así como trabajamos algunas veces, tuvo mi confianza de alguna manera. En abril me escribió uno de los mensajes que he visto que le ha escrito a todas las chicas, diciéndome: ‘Michela, disculpa que te moleste con esto, pero quiero que me hagas un favor de vida o muerte: tengo bloqueado mi iCloud y necesito actualizar’. Me pintó una película así (…). La verdad es que yo sí tengo mucha confianza con mis videógrafos, camarógrafos, y siempre trato de usar los mismos. Entonces, cometí el error de mandarle mis claves, sin imaginarme ninguna cosa negativa que pueda hacer este chico con esa información”, siguió detallando.
La animadora dijo que cuando le enviaron la publicación en la que decían que el chico había hecho un montón de cosas, que tenía un Telegram al que mucha gente se unía pagando para enviar fotos de chicas, se los juro que me da un infarto. Ahí voy a parar, porque me voy a poner a llorar”, manifestó Pincay.