El Ejército ruso llevó a cabo un ataque masivo contra objetivos en el oeste de Ucrania el domingo 6 de agosto de 2023. Los objetivos incluían bases aéreas en las localidades de Starokonstantiniv, en la región de Jmelnitsk, y Dubno, en la región de Rivna. El ataque también tuvo como objetivo la fábrica “Motor Sich” de Zaporiyia, que producía motores de aviones de combate de la Fuerza Aérea de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció el ataque y dijo que Rusia no lograría su objetivo de conquistar Ucrania. Zelenski dijo que Ucrania defendería su libertad y que Rusia no podría suplantar el derecho internacional con terror.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que derribó 12 de los 14 misiles de emplazamiento naval Kalibr que Rusia lanzó contra Ucrania el domingo. La Fuerza Aérea también dijo que derribó tres misiles Kinzhal, pero no especificó el destino de los misiles.
El ataque ruso es una señal de que la guerra en Ucrania está lejos de terminar. Rusia parece estar intensificando sus ataques en un intento de romper la resistencia ucraniana. Ucrania, por su parte, está luchando ferozmente para defender su país.
El ataque ruso también ha tenido un impacto devastador en la población civil ucraniana. Miles de personas han muerto en la guerra y millones han sido desplazadas de sus hogares. La guerra ha causado una crisis humanitaria en Ucrania y ha provocado una grave escasez de alimentos, agua y medicamentos.
La guerra en Ucrania es una tragedia para el pueblo ucraniano y para el mundo. Es una guerra que debe terminar lo antes posible.
