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Para cerrar con broche de oro un año, existen muchas tradiciones y rituales que ayudan a darle la bienvenida al que está por venir. Una de esas tradiciones más populares y emblemáticas es comer uvas en Nochevieja.
¿Quién no ha intentado atrapar las doce uvas justo a la medianoche mientras escucha las campanadas del reloj? Esta tradición es muy significativa, ya que cada uva representa un mes del nuevo año, y se dice que al comer cada una de ellas se debe pedir un deseo.
La historia de este ritual es bastante interesante. Todo comenzó a finales del siglo XIX en España, específicamente en Madrid, donde un grupo de madrileños decidió comer uvas en Nochevieja como una forma de protesta y sátira.
Con el tiempo, ese gesto se transformó en una hermosa tradición que hoy en día se practica por millones de personas en todo el país, según el sitio web Faustino Rivero, que se dedica a la producción y comercialización de vinos.
¿Cómo comer las uvas en Nochevieja?
La dinámica es bien simple, a la media noche, cuando el reloj está a punto de dar las campanadas, debes estar listo con tus doce uvas en la mano. Al sonar cada campanada, comes una uva.
Es un momento lleno de emoción y a la vez un poco caótico, ya que tratar de comer las uvas en menos de poco tiempo puede volverte un poco torpe.
Sin embargo, esta locura también trae la ilusión de que, con cada uva se sella un deseo o una esperanza para cada mes que vendrá.
Pero no solo en España y América Latina los rituales de fin de año son entretenidos; en otros países del mundo también existen tradiciones particulares.
Desde el portal antes citado mencionan que en Italia, por ejemplo, es habitual comer cotechino, un tipo de salchicha acompañada de lentejas en la cena de Nochevieja. Las lentejas simbolizan la riqueza y la prosperidad que desean atraer para el nuevo año.
En Dinamarca, la celebración toma un giro diferente, donde la gente rompe platos en la puerta de sus amigos y vecinos. Este acto es visto como un signo de amistad y afecto.
Mientras que en Austria, el cerdo también reina en la cena de fin de año. Muchas familias cuentan con decoraciones de lechones y preparan platos con carne de cerdo, ya que se dice que esto atrae buena fortuna.
Por su parte, en Rusia, el ritual da un toque más romántico y místico. Aquí, la gente escribe sus deseos en un papel, lo quema y mezcla las cenizas en su copa de champán justo antes de brindar al sonar las campanadas. De esa manera, beben sus deseos para el nuevo año.
