De imaginar que se puede recordar con absoluta claridad todo lo vivido ¿le gustaría? Poder describir con detalles cómo ha sido cada día de su vida es una condición muy particular que la ciencia llama hipertimesia.
Las personas –que no llegan a cien en el mundo- con hipertemesia más que una memoria fotográfica, tienen “memoria autobiográfica muy superior”.
El primer caso de hipertimesia
Una mujer nacida en la década de los años 60 en California, Estados Unidos, es la primera persona en ser diagnosticada con hipertimesia.
Se llama Jill Price y, como señala La Nación, “recuerda hasta el más mínimo detalle de su vida, por lo que su historia trascendió fronteras”.
Price contó que en el 2000 decidió buscar ayuda con especialistas, pues estaba consciente de que lo que tenía era más que un don, como por años lo llamó.
Dijo que una mudanza vivida a los 8 años fue un parteaguas en su vida. “Mi cerebro quebró”, la citan en los medios.
Vivir así la llevó a permanecer en tensión: “los recuerdos se revivían en su mente sin su control”, divulgó el citado medio.
Tras cuatro años de intensos estudios los especialistas fueron descifrando ese enigma. Cuando finalmente Jill Price supo lo que tenía, lloró.
La revista Neurocase dio a conocer al mundo en 2006 su caso. “Me caían las lágrimas mientras revisaba el diagnóstico. Finalmente, alguien me escuchaba. Me había pasado toda la vida gritando hasta quedarme sin aliento y nadie oía nada”, reseñó La Nación.
Las respuestas a lo que pasaba en su mente las ofreció el neurólogo James McGaugh, a quien ubicó en el 2000 para que la ayudara a esclarecer por qué recordaba todo y tan exacto.