El asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio ha provocado un gran impacto en Ecuador. El presidente Guillermo Lasso ha declarado duelo nacional por los días 10, 11 y 12 de agosto, y ha decretado el estado de excepción nacional durante 60 días. Las Fuerzas Armadas han sido movilizadas para garantizar la seguridad de la ciudadanía y del proceso electoral.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, ha confirmado que la fecha de las elecciones se mantiene inalterable. Atamaint ha repudiado el asesinato y ha dicho que las fuerzas del orden incrementarán la seguridad en todos los recintos electorales.
El presidente Lasso ha asegurado que el asesinato de Fernando Villavicencio podría tratarse de un intento de sabotear las elecciones extraordinarias del 20 de agosto. Lasso ha agradecido las muestras de solidaridad nacionales e internacionales.
El asesinato de Fernando Villavicencio es un atentado contra la democracia y la libertad de expresión. Es un hecho que debe ser investigado a fondo y sus responsables llevados ante la justicia.
El pueblo ecuatoriano está de luto por la pérdida de Fernando Villavicencio. Villavicencio era un líder político que representaba las aspiraciones de muchos ecuatorianos. Su muerte es una pérdida irreparable para el país.