El temor que provocó el sismo de magnitud 6.6 en pasado 18 de marzo del 2023 quedó “sembrado” en los hogares de las familias machaleñas, donde hace un mes se perdieron vidas, colapsaron viviendas y daños materiales en grandes edificios.
Luego de haber transcurrido cerca de 30 días, el dolor de los afectados aún es evidente, al ver que, en pocos segundos, todo el esfuerzo de su vida se desplomó. Algunos de ellos siguen esperando ayuda que ofreció el Gobierno, con el denominado “no de arrendamiento”.
Entre las afectaciones que se registraron en varios cantones de la provincia de El Oro, constan edificaciones de instituciones públicas y colapsos total de viviendas. La remediación de los daños ha sido lenta por falta de recursos o porque probablemente las estructuras tendrán que ser derrumbabas,
Según el último reporte emitido por el Gobierno Nacional, el sismo registrado al mediodía del sábado 18 de marzo dejó cerca 489 heridos, 14 fallecidos, cerca de 90 viviendas destruidas y 200 infraestructuras afectadas.
El epicentro del sismo se registró en la isla Puná, perteneciente a la provincia de Guayas, sin embargo, pese a su cercanía con ciudades como Guayaquil, existieron otras urbes como Machala y Pasaje que presentaron mayor cantidad de daños.
