En Honduras, una niña de 4 años murió en el hospital Materno Infantil de Tegucigalpa, donde se encontraba ingresada después de que el martes 1 de agosto su mamá la haya golpeado con intensidad. El cuerpo de la infanta fue entregado este jueves 3 en Medicina Forense, del Ministerio Púbico.
El martes, la hondureña, Paola Michell Banegas Ramírez, golpeó «fuertemente» a su hija, Suyapita, causándole varios traumas en la cabeza y otras partes del cuerpo, denunció una de las tías de la menor, Sheila Méndez.
La niña vivía en San Lorenzo, departamento de Valle, fronterizo con El Salvador, donde residía junto a su madre y un hermano de 7 años.
La niña ingresó la noche del martes en el hospital Materno Infantil y tras menos de 24 horas en cuidados intensivos, la menor fue declarada muerte. La niña presentaba «daños de consideración en el cerebro» debido a los golpes que recibió, según los médicos del Materno Infantil que le atendían.
La madre fue detenida el miércoles 2 de agosto luego de que familiares de la niña presentaran una denuncia en su contra y un juzgado dictó su detención judicial. El Ministerio Público presentó un requerimiento contra la mujer, de 27 años, por el delito de parricidio, delito que es castigado con hasta 25 años de cárcel en Honduras, según el Código Penal.
