El pasado 31 de marzo, el zoológico de Oji en Kobe, Japón, anunció el fallecimiento de Tan Tan, la panda más longeva del país. Tan Tan tenía 28 años, lo que equivale a aproximadamente 80 años humanos, y había sido un ícono querido por los visitantes del zoológico durante más de dos décadas.
Nacida en China, Tan Tan llegó al zoológico de Oji en el año 2000 como parte de un programa de reproducción de pandas gigantes. En 2020, estaba previsto que Tan Tan regresara a su país de origen, pero la pandemia de COVID-19 retrasó su viaje. Desafortunadamente, la panda nunca pudo regresar a China.
En los últimos meses, la salud de Tan Tan había comenzado a deteriorarse. El zoológico de Oji informó que la panda se veía menos activa y dormía más de lo habitual. Finalmente, el pasado domingo, Tan Tan falleció debido a un paro cardiopulmonar.
La muerte de Tan Tan es una gran pérdida para el zoológico de Oji y para todos los amantes de los pandas en Japón. Su longevidad y su papel en el programa de reproducción la convirtieron en un animal excepcional.
Los pandas gigantes son una de las especies más vulnerables del reino animal. Su baja tasa de reproducción y la destrucción de su hábitat natural los han puesto en riesgo de extinción.
