A más de dos años de ocurridos los hechos investigados en el caso Metástasis, diez de los doce primeros sentenciados por ser parte de una “empresa criminal” que estuvo al mando del narcotraficante Leandro Norero, con el fin de manipular la justicia para obtener impunidad, beneficios penitenciarios, fallos favorables y recursos económicos, ofrecieron personalmente sus disculpas públicas al país.

La acción se dio este viernes, 10 de enero, pasadas las 14:00 en la Corte Nacional de Justicia (CNJ) ante el conjuez temporal Manuel Cabrera, magistrado que entre el 15 de julio y el 1 de agosto pasados emitió las sentencias contra los procesados que solicitaron acogerse al procedimiento abreviado, es decir, los sospechosos que decidieron consentir expresamente tanto la aplicación del procedimiento como la admisión de los hechos investigados.

La audiencia se llevó ante el conjuez Cabrera y no ante el Tribunal de Juicio del caso Metástasis, integrado por los jueces Mercedes Caicedo (ponente), Marco Rodríguez y Pablo Loaiza, debido a que Cabrera fue quien sentenció a los doce involucrados.

Quienes entregaron sus disculpas públicas por los actos de corrupción cometidos usando al sistema de justicia fueron la excomunicadora de la Corte del Guayas Mayra Salazar y Álex Palacios, exasesor del entonces presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Wilman Terán.

Además, los exagentes policiales Gabriel García, Neycer Mazón, Héctor Paredes y Christian Chauca; el secretario de la Unidad Judicial número 2 del Guayas, Christian Sánchez; los exjueces Harry Lindao, Émerson Curipallo y Richard Gaibor; y Helive Angulo, mano derecha de Norero, quien era conocido con el alias Patrón en el mundo del narcotráfico.

Daniel Salcedo, empresario procesado y condenado en varios casos de corrupción relacionados con la pandemia de COVID-19, y el exjuez Harry Lindao debían asistir a esta diligencia, pero no lo hicieron. Únicamente se conoció que Salcedo envió un escrito asegurando que no acudía a la diligencia por temas de seguridad.

La mayoría de los que ingresaron en la sala del octavo piso de la Corte Nacional usaban un traje anaranjado, propio de los privados de la libertad. No vistieron estos uniformes Helive Angulo y Álex Palacios.