Una disputa legal con quien fue su segunda pareja y era el papá de su niño menor terminó de la peor manera en el condado de Polk, en el estado de la Florida, Estados Unidos.
Brandy Hutchins era madre de una joven de 19 años y de ese infante, de 10 años. A este, según Telemundo 49, debía entregárselo a su papá el 25 de agosto de 2023, como lo había decidido un juez.
Sin embargo, al no estar de acuerdo con lo establecido por la ley, al perder la custodia de su hijo menor, tomó la peor de las decisiones.
Lamentable decisión en Florida
La mujer tenía hasta las 6:00 de la tarde del viernes 25 de agosto para entregar a su niño a su papá, que –según amplió Dayli Mail, tenía previsto llevarlo a Maine.
Hutchins no llegó a la comisaría, como fue emplazada. Imposible pensar en los nubarrones que por su mente pasaban.
Tragedia “horrible”
Hutchins, de 43 años, no quería entregar a su hijo y decidió poner fin a todo. Mató a balazos a sus dos hijos, luego se quitó la vida.
Al incumplir la decisión del juez, se activó la búsqueda. Dos días después, se conoció la devastadora noticia.
Los cuerpos de esta madre y de los hermanos Aiden Hutchins y Hannah Griner los halló la policía en una casa rodante en Waverly, Florida, hacia las 12:30 de la tarde del 27 de agosto.
Daily Mail publicó que mientras buscaban a la madre y a sus dos hijos, un preocupado Nick Hutchins pedía ayuda para encontrar a su hijo el fin de semana.
Impactado con el hallazgo, el sheriff del condado de Polk, Grady Judd, citado en el Daily, describió lo sucedido como una tragedia “horrible”.
