Con 75 votos afirmativos, el Pleno de la Asamblea Nacional decidió archivar la Ley de Seguridad Digital. Su propósito, según destacaron los proponentes, era contribuir en la lucha contra la inseguridad y la delincuencia organizada.
El proyecto proponía regulaciones para hacer frente a las amenazas, riesgos e incidentes en el ciberespacio u otros entornos digitales mediante el Sistema Nacional de Seguridad y sus subsistemas. También, crear procesos para la prevención, identificación, mitigación, respuesta y resiliencia frente a las amenazas, riesgos e incidentes en el ciberespacio u otros entornos digitales.
Fue el legislador Carlos Vera Mora quien propuso su archivo. Explicó que, si bien la norma cuenta con aspectos positivos en materia de seguridad digital, también genera dudas en la conformación de protocolos para su aplicabilidad en materia de protección de los datos ciudadanos.
Criterios en contra
La asambleísta Lucía Posso resaltó que Chile es el único país de la región con una Ley de seguridad digital y, para aplicarla, creó una Agencia de Ciberseguridad. Esta es la encargada de aplicar de forma técnica y científica la normativa.
Su comentario fue con relación a la rectoría del Sistema Nacional de Seguridad Digital, que se designaría al Ministerio del Interior. “Históricamente, esta cartera de Estado ha sido la encargada de la seguridad interna del país y el mantenimiento del orden público, darle las actividades de rectoría en materia digital podría cambiar drásticamente sus prioridades”, señaló Posso.
Para la asambleísta, darle estas competencias a una institución que “no tiene especialización en la materia”, crea dudas de si se contará con el conocimiento necesario para viabilizar todo lo que la ley proponía.
Previo al archivo del proyecto, Diego Álvarez, secretario de la Cámara de Innovación y Tecnología del Ecuador y experto en regulación digital, mencionó que esta normativa es peligrosa para las libertades de la vida digital y las interacciones que se dan en ella, en un contexto en el que la esfera digital es casi inseparable de la vida física.
“Ecuador requiere avanzar hacia la seguridad digital, pero en el camino correcto, libre y democrático y no en uno que siente los peores precedentes en materia de regulación tecnológica y gobernanza digital”, dijo.
