Los empleos que más peligran son los administrativos, pues el 46% de sus tareas podrían automatizarse. Le siguen los abogados, arquitectos, ingenieros, científicos y los que realizan actividades comerciales y financieras.
Los editores, diseñadores web, intérpretes o escritores creativos también estarían en riesgo de ser reemplazados por la tecnología.
Los trabajadores menos afectados serían los que hacen trabajos de construcción, limpieza, mantenimiento o actividad física.
El informe del banco estadounidense menciona que, si la inteligencia artificial se implementa en el mundo laboral de manera amplia, se podría acelerar el crecimiento de la productividad laboral y así aumentaría el PIB en un 7% en el 2030.