El multimillonario Elon Musk anunció el lunes, 29 de enero de 2024, que su empresa Neuralink ha conseguido implantar con éxito un chip en el cerebro de un humano. El paciente, un hombre de 23 años con tetraplejia, se está recuperando bien y los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales.
El implante, denominado Telepathy, tiene como objetivo ayudar a personas con discapacidades motoras a recuperar el control de sus extremidades. El chip está formado por un array de 1.024 electrodos que se implantan en el cerebro y que permiten registrar la actividad neuronal. Esta información se envía a un ordenador que la procesa y convierte en órdenes que pueden ser enviadas a una prótesis o a un dispositivo de asistencia.
La tecnología de Neuralink es una de las más avanzadas del mundo en el campo de los implantes cerebrales. El chip es muy pequeño, del tamaño de un pelo, y se implanta de forma mínimamente invasiva. Además, la transmisión de datos es inalámbrica, lo que reduce el riesgo de infecciones.
El éxito de este implante es un hito importante en el desarrollo de la neurotecnología. Las posibilidades de esta tecnología son enormes, ya que podría utilizarse para tratar una amplia gama de enfermedades y discapacidades. Sin embargo, también plantea importantes retos éticos, ya que podría utilizarse para controlar la mente de las personas.