Un juez de Lago Agrio, provincia de Sucumbíos, dictó sentencia de 20 años de cárcel para Eddy C. por el delito de parricidio en contra de su esposa, a quien conoció cuando tenía 13 años en Santander, Colombia.
Además de la pena privativa de libertad, el juez del caso dispuso el pago de $ 35.000 como reparación integral a la hija de la pareja, que habría sido testigo del deceso de su madre.
La historia empezó en Santander, Colombia, tierra natal de la víctima, que a los 13 años de edad fue raptada por Eddy C. para intentar tener una relación en Lago Agrio.
En el cantón, ellos se casaron y formaron una familia. La relación duró cerca de siete años, según versiones de familiares y allegados de la víctima.
A pesar de tener varios años juntos y con una familia formada, la relación no era la mejor dentro del hogar, pues la hija de la pareja era testigo de los maltratos a su madre y terminó siendo víctima colateral de todas las agresiones físicas, verbales y psicológicas.
El evento que desencadenó en el asesinato de la mujer se produjo por unos mensajes que Eddy C. encontró en la bandeja de entrada de una red social entre su esposa y un tercero. Este hallazgo ocasionó una acalorada discusión entre los adultos y como consecuencia de la pelea Eddy C. le ordenó a su pareja que se fuera de la casa.
Ante la propuesta, la mujer se dispuso a recoger sus pertenencias y guardarlas en una maleta para abandonar el inmueble, pero se vio interrumpida por su conviviente cuando este roció con gasolina a la mujer y su equipaje.
Fiscalía indicó que este tipo de actos se habían registrado con anterioridad a lo largo de la relación que vio su final en 2014, pero que aquella vez huyó sin prestarle ayuda.
Debido a las llamas, vecinos alertaron a los bomberos para que acudieran a controlar la situación. Los uniformados llegaron y encontraron a la mujer en un tanque de agua, donde intentó esconderse del fuego.
El 64 % del cuerpo de la mujer presentó heridas de gravedad, por lo que fue trasladada al hospital Eugenio Espejo, donde falleció un mes después de su ingreso.
En el periodo que los galenos intentaron salvar a la víctima se dieron importantes revelaciones. Estas conversaciones entre la afectada, su hermana y agentes de la Policía permitieron elaborar un documento que permitió la captura del entonces prófugo Eddy C.
La sentencia de 20 años de cárcel para Eddy C. es un mensaje claro de que la violencia contra las mujeres no será tolerada. Es importante que las mujeres y niñas sepan que tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y que pueden denunciar a sus agresores sin miedo a represalias.
El caso de Eddy C. es un recordatorio de que la violencia contra las mujeres es un problema grave que afecta a todos los países del mundo. Es importante que trabajemos juntos para prevenir la violencia contra las mujeres y niñas y para garantizar que las víctimas tengan acceso a la justicia.