Ecuador

Gobierno hace ‘malabares’ para que promesa de fin de apagones no termine en mentira

El presidente Daniel Noboa y su equipo hacen ‘malabares’ para que la oferta de terminar definitivamente con los apagones desde el 20 de diciembre de 2024 se cumpla; o para evitar que termine en una mentira más, tal como sucedió hasta ahora.

El jueves 12 de diciembre, varias ciudades del país sufrieron cortes de electricidad no programados y, por ahora, no hay una explicación oficial.

Los apagones ocurrieron mientras todos los ciudadanos dormían y fue sorpresivo en zonas residenciales de Guayaquil, Quito, Durán, Daule, entre otras ciudades de Ecuador.

Según técnicos del sector, el problema registrado en la noche y madrugada de este jueves 12 de diciembre de 2024 se debería a dos fallas en el sistema de transmisión.

La ministra de Energía, Inés Manzano, dijo que “a veces el sistema nacional interconectado salta porque hay mucha potencia” y prometió que más adelante se ofrecerá una explicación técnica.

Hasta ahora, nada.

Este apagón ocurrió a 8 días de la fecha límite que se impuso Noboa para finalizar con los cortes de energía a nivel nacional.

Esa promesa se vuelve cada día más difícil de cumplir. Pues, para lograrlo, el sector industrial deberá desconectarse.

De hecho, el sector industrial de Guayaquil advirtió que el Gobierno implementará un apagón de dos semanas para las industrias del país que están en el grupo de Alto Voltaje 1 (AV1) y Alto Voltaje 2 (AV2), desde el próximo 15 de diciembre.

Si esto ocurre, la promesa de Daniel Noboa de terminar con los cortes no se cumplirá porque las industrias no tendrán energía hasta finalizar el 2024, pues el Presidente prometió que se acabarían los apagones para todos, donde se incluye a las grandes industrias.

Según voceros del sector industrial, esta disposición pone evidencia que el país todavía tiene un déficit de electricidad.

Consideran que el Gobierno busca con esta medida sacrificar a un sector importante como el industrial para garantizar que otros tengan energía en navidad y fin de año, para intentar cumplir con un ofrecimiento, que es político y no técnico.

Los especialista opinan

Especialistas del sector eléctrico coinciden en que la promesa del presidente Noboa sobre el fin de los apagones es una «cuestión política» que no toma en cuenta todos los factores que tienen que confluir para que se supere la crisis eléctrica.

Esa oferta gubernamental podría verse disfrazada de una suspensión de cortes temporales de hasta 10 días, pero después de ese lapso, si no hay lluvias fuertes y si no se cuenta con toda la generación termoeléctrica ofrecida, o Colombia disminuye su venta de energía, volveremos a tener apagones, señalan.

Otro factor que genera incertidumbre sobre el fin de los cortes es que la Refinería Esmeraldas, la más grande del país, está apagada por el retraso en los mantenimientos, lo que dificultará la provisión de derivados para la generación térmica.

El manejo de la crisis eléctrica representa un verdadero desafío para la administración de Noboa, a menos de dos meses para las elecciones presidenciales.

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