Este fin de semana se denunció en la Fiscalía que un joven detenido en el suburbio de Guayaquil habría sido supuestamente víctima de tortura y violación por parte de uniformados que lo trasladaron a la Unidad de Vigilancia Comunitaria del suburbio.
En la UVC, ubicada en la 29 y la J, la víctima asegura que fue encerrada en una habitación y que un policía, de tez blanca, le bajó los pantalones y le metió un palo por el ano.
“Me echaron gas pimienta en el cara y en el ano y me envolvieron la cabeza con una funda”, relató la víctima.
Según el denunciante, también recibió planazos en la espalda con un machete y golpes en el rostro.
Todo esto para que el aprehendido supuestamente revele “con quiénes robaba por el sector”.
La Fiscalía en flagrancia solicitó la aprehensión de dos policías en servicio activo, que fueron reconocidos por el denunciante.
La mañana de este lunes 31 de julio se realiza la audiencia en la Fiscalía. El hombre presentó un examen médico-legal de la agresión sexual.
