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A pesar de las lluvias registradas entre el 10 y 11 de octubre, los ríos de Cuenca, que abastecen de agua a la ciudad, no lograron recuperar sus caudales a niveles óptimos. La empresa pública Etapa informó este sábado 12 de octubre: «El descenso en los caudales refleja la gravedad de la sequía, que no cede pese a las recientes lluvias».
Con esto, señaló una persistente sequía hidrológica que ya cumple 92 días.
Según el reporte, los caudales de los principales ríos de la ciudad registraron cifras preocupantes. El Tomebamba alcanzó solo los 2,44 m³/s, el Yanuncay 1,52 m³/s, el Tarqui 1,71 m³/s y el Machángara 1,43 m³/s, después de haber mostrado mejores niveles apenas 24 horas antes.
Los pronósticos para la noche de este sábado tampoco son alentadores. Etapa advirtió de una probabilidad de lluvias del 21%, lo que prolongaría aún más la situación crítica.
Especialistas del Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) señalaron que, para superar el estiaje, serían necesarias entre 10 y 15 jornadas de lluvias continuas.
