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El correísmo celebra la decisión de la Corte Constitucional sobre Juicio Político contra Lasso

¡Chau Guillermo! Con esta frase empieza un tuit del expresidente Rafael Correa -que tuvo que borrarlo el día anterior- para celebrar que la Corte Constitucional dio paso la noche de este miércoles, 29 de marzo, al juicio político contra Guillermo Lasso.

Para Correa, «un tipo tan ruin y básico», como él describe a Lasso, «jamás debió ser presidente».

Y anticipa que junto al exmandatario Lenín Moreno, que fue vicepresidente de Correa y promovido luego como su sucesor, Lasso pasará «al tacho de la basura de la historia».

En la bancada de UNES, donde se agrupa el correísmo en la Asamblea Nacional, también hay fervor.

Ronny Aleaga, enorgucellido Latin King, dice que ahora el poder Legislativo «tiene la responsabilidad histórica de impedir la continuidad de un régimen inepto e incompetente que ha generado la división del país, el saqueo de los recursos públicos, el deterioro de las instituciones y mucho dolor en las familias ecuatorianas».

Con seis votos a favor y tres en contra, el Pleno de la Corte Constitucional de Ecuador resolvió inadmitir dos acusaciones relativas al presunto delito de concusión contra Lasso, pero admitió «la acusación de juicio político relacionada con el presunto delito de peculado».

Aunque la Corte habla de presunto delito, en la Asamblea los que quieren echar a Lasso ya han anticipado su criterio, como Mireya Pazmiño, que es de Pachakutik pero vota con los correístas, quien dijo que este es un proceso político y como tal se lo juzgará.

Es decir, no hace falta probar el cometimiento del presunto delito a nivel judicial para botar a Lasso, solo es cuestión de que se les permitiera llevarlo a juicio político y esa puerta se abrió esta noche, con la venia de seis jueces de la Corte Constitucional.

«Que la Corte haya dado paso al juicio político en contra del Presidente, demuestra que siempre hubo motivación y sustento para plantearlo», expresó la correísta Paola Cabezas.

Y aunque el proceso recién debe empezar en la Asamblea, ella espera «que triunfe la Ley, las aspiraciones del pueblo y la Constitución».

Más feliz no podía estar Mónica Palacios. Tubo de ensayo fue el cabildeo para aprobar el informe legislativo -plagado de errores- que recomendó el juicio político y ahora dice que va «a tener el gusto» de ver de frente a Lasso, quien antes no se presentó al llamado de la mesa ocasional, armada por el correísmo, para echar a Lasso.

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