El presidente Daniel Noboa, oficializó este jueves 22 de febrero su interés de postular a Ecuador como sede de la Copa América 2028. Propuesta presentada formalmente al presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, en un acto celebrado en el Palacio de Carondelet.
Noboa resaltó la trascendencia de este evento deportivo, señalando que la realización de la Copa América en suelo ecuatoriano, por primera vez desde 1993, no solo sería un hito histórico para la nación, sino también un impulso significativo para el desarrollo del deporte y la economía local.
La aspiración del Gobierno ecuatoriano se centra en posicionar al país como un referente regional en la organización de eventos masivos de alta calidad, generando oportunidades de desarrollo tanto para la población ecuatoriana como para la inversión extranjera.
El ministro del Deporte, Andrés Guschmer, mencionó que la postulación de Ecuador como sede de la Copa América 2028 representa una oportunidad invaluable para transformar diversos sectores, incluyendo el comercio, el turismo y la gastronomía local.
Ciudades anfitrionas y apoyo del sector futbolístico.
La propuesta ecuatoriana contempla la participación de varias ciudades del país como posibles sedes para albergar a las selecciones participantes y a los invitados especiales.
En el marco de la presentación, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Francisco Egas, brindó su total respaldo a la iniciativa, expresando su confianza en que este evento de gran magnitud contribuirá a fortalecer el desarrollo del fútbol en el país y consolidará a Ecuador como un anfitrión excepcional.
Por su parte, Alejandro Domínguez elogió la iniciativa del Gobierno ecuatoriano y la determinación del presidente Noboa, destacando el progreso notable del fútbol ecuatoriano en los últimos años.
Domínguez mencionó que la colaboración entre la Conmebol y el Gobierno ecuatoriano será constante, abriendo las puertas a la organización de futuros eventos y sedes que fortalezcan el desarrollo del deporte en la región.
Con este ambicioso proyecto, Ecuador busca no solo ser anfitrión de la Copa América 2028, sino también dejar una huella imborrable en la historia del fútbol sudamericano, impulsando el crecimiento económico y social a través del deporte.
