Viviendas colapsadas, paredes con grietas, enseres en el agua, y familias enteras damnificadas es el estado actual del barrio Cuatro de Abril de la parroquia Puerto Bolívar, en Machala, una de las zonas que sufrió mayor afectaciones por el sismo suscitado el pasado 18 de marzo.
Allí, encontramos a decenas de familias que lo han perdido todo y otras que no pueden ingresar a sus domicilios por temor a que la infraestructura ceda; en grupos de adultos y niños permanecen en una zona adecuada con carpas y colchones, en una de las calles del barrio porteño.
Como un suceso que no se esperaba, califica Ediberto Zambrano, morador del barrio, el sismo de 6.5 grados en la escala de Richter que cobró la vida de una familia de cinco integrantes que tenían su vivienda en el barrio porteño a la orilla del estero Huaylá. “Esto es algo que nosotros no lo esperábamos, era algo que salía de la tierra, todo se volvió muy frágil, las casas se movían de un lado a otro y se escuchaba como un ronquido”, manifestó.
Zambrano al momento del movimiento telúrico -cuenta- que estaba fuera de su domicilio, sin embargo, una vez que la tierra dejó de temblar, rápidamente fue en busca de su esposa y nieto que estaban en casa. “Cuando llego a mi casa, mi esposa Jenny me dice que allá atrás a los vecinos se les han caído dos casas, y que hay personas bajo el agua”, expresó.
Al momento de arribar al lugar donde las casas colapsaron, pudo observar que varios moradores y pescadores estaban tratando de hacer lo posible para levantar las vigas y poder socorrer a la familia de cinco integrantes que estaba bajo el agua. “Habían personas tirándose al agua para ayudar a levantar las vigas, pero fue muy tarde, todos estaban muertos. Eso es algo que todavía no se me puede borrar de la mente”, comentó.
Para Zambrano, la muerte de sus vecinos es una situación muy triste, y no solo para él, sino para toda la comunidad puesto que el trágico suceso conmovió a la provincia de El Oro. “Ellos eran unas buenas personas, esto es algo tan doloroso, de ver a las personas con las que hemos compartido un pan o un saludo y que de la noche a la mañana hayan fallecido, es muy triste”, expresó.
Zambrano, es uno de los más de 160 damnificados que se registran en la parroquia de Puerto Bolívar, actualmente habita en el campamento improvisado que se armó en el barrio Cuatro de Abril. “Mi casa se vino abajo, se dañó el baño, la cocina, las paredes colapsaron, el zinc del techo cayó. Necesitamos ayuda, más que todo a las personas que perdieron todo. La ropa, colchones, muebles, todo está en el agua”, lamentó.
Otro de los eventos de la naturaleza que enfrentan los damnificados es el aguaje provocado por la marea alta, que la tarde del martes 21 de marzo inundó gran parte de la parroquia de Puerto Bolívar, afectando a los enseres de las personas. “El nivel del agua puede que suba más, este es un aguaje que nunca antes se ha visto, entre hoy y mañana el aguaje puede aumentar”, manifestó.
Ante este aumento del nivel del mar, la comunidad porteña hace un pedido a las autoridades y empresas públicas que realicen las verificaciones técnicas a fin de encontrar solución a las inundaciones que se presentan por el aguaje o lluvias, que inundan varios sectores de la parroquia Puerto Bolívar y que afectan a los moradores, pero más aún, a las personas damnificadas que han sido afectadas por el sismo del pasado 18 de marzo.
Detalle
La Prefectura de El Oro, Alcaldía de Machala, Gobernación de El Oro, y varias Carteras de Estado, han visitado a las personas damnificadas en el barrio Cuatro de Abril, desde el día en que se suscitó el terremoto, y han brindando donaciones, kits de alimentos y atención en lo que requieran a los afectados.
También organizaciones sociales, actores políticos y personas naturales, que han acudido hasta las zonas afectadas, con comida no perecible, vestimenta, medicina, útiles de aseo, entre otros, con la finalidad de ayudar a los damnificados.
