En entrevista este 23 de agosto, la fiscal general Diana Salazar calificó el juicio político en su contra como una «revancha de la delincuencia organizada» y confía en que la ciudadanía lo percibirá así. Salazar afirmó que “no hay razones políticas ni jurídicas” para su censura.
La fiscal afirmó que, con el aval de su médico, ha solicitado la reactivación del proceso para demostrar la solidez de su gestión. La audiencia se suspendió en mayo por motivos de salud, pero ahora la fiscal asegura que está lista para enfrentar el juicio, programado para reanudarse en los próximos días.
Salazar enfatizó que este juicio, impulsado por el correísmo en la Asamblea Nacional, no tiene fundamentos políticos ni jurídicos válidos. Según ella, el verdadero objetivo es debilitar la Fiscalía y generar impunidad en casos relacionados con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
«El país ha visto la infiltración del crimen organizado en instituciones públicas, la política y los medios digitales», destacó Salazar, subrayando que estas aristas han facilitado acciones delictivas.
En relación a la supuesta influencia de Wilman Terán, Salazar mencionó que este ha estado realizando una campaña desde la cárcel para evitar que otros procesados se acojan a procedimientos abreviados, buscando que sus casos queden en la impunidad.
Finalmente, Salazar se mostró “confiada” en que la ciudadanía comprenderá que este juicio político es un intento de la delincuencia organizada por debilitar la Fiscalía y garantizar su impunidad, advirtiendo que serán los ecuatorianos quienes juzguen a los legisladores que apoyen este proceso.
