Donald Trump fue recibido este pasado jueves 15 de mayo en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, con una escena que sorprendió a más de uno: decenas de mujeres, vestidas con trajes típicos, le dieron la bienvenida moviendo sus largas cabelleras al ritmo de música árabe. Se trataba de la danza ‘Khaleegy’, un baile tradicional del Golfo Pérsico reservado para celebraciones importantes y visitas de alto nivel.
Trump aterrizó en la ciudad como parte de su gira por Oriente Medio, tras haber visitado Arabia Saudita y Catar en su primera salida internacional desde que retomó la presidencia. En Abu Dabi, fue recibido por el presidente emiratí Mohamed bin Zayed Al Nahyan y una comitiva oficial que incluyó el gesto simbólico de una niña entregándole flores.
Además de la hospitalidad cultural, el viaje de Trump por la región estuvo cargado de expectativas por parte de los países del Golfo, quienes buscaban acuerdos estratégicos con Estados Unidos.
En Emiratos, el enfoque fue tecnológico: se anunció una alianza para construir un mega complejo de inteligencia artificial y centros de datos en Abu Dabi, con una capacidad energética de 5 gigawatts. Aun así, los emiratíes se quedaron con las ganas de conseguir acceso total a microchips estadounidenses avanzados, según informa CNN noticias.
Qatar, por su parte, celebró la primera visita de Estado de un presidente estadounidense en funciones, un gesto diplomático que no se repetía desde 2003.
Con su mezcla de gestos simbólicos y negociaciones clave, el viaje de Trump a la región dejó una imagen que difícilmente pasará desapercibida: la de un presidente recibido no solo con discursos y acuerdos, sino también con una danza cargada de tradición, historia y movimiento.