Los apagones han generado un impacto directo en el empleo. Según el Ministerio de Trabajo, en septiembre, 3 647 personas fueron despedidas de manera intempestiva debido a la crisis energética, que ha afectado la operatividad de diversos sectores.
La industria manufacturera textil ha sido la más golpeada, con 719 despidos, seguida por el sector comercial, que ha perdido 663 empleos debido a la dificultad para cumplir metas de ventas.
La agricultura y ganadería también se han visto seriamente afectadas, con 373 puestos de trabajo eliminados debido al aumento de los costos operativos por la falta de electricidad.
La Ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, reconoció la gravedad de la situación, señalando que es difícil frenar la pérdida de empleos en este contexto.
Además de los sectores mencionados, las actividades financieras, profesionales y de enseñanza han registrado 652 despidos, y la construcción ha perdido 127 trabajadores.
