Radio
Las siestas pueden ser efectivas para revitalizarse, pero su duración y el momento son clave. Los expertos recomiendan una duración de 10 a 20 minutos para maximizar los beneficios sin afectar el sueño nocturno.
Este breve descanso puede mejorar el estado de alerta y la concentración sin causar inercia del sueño, un estado de desorientación que ocurre cuando se duerme demasiado tiempo.
Siestas más largas, de 30 minutos o más, pueden llevar a la persona a las etapas más profundas del sueño, lo que podría resultar en una sensación de aturdimiento y afectar la calidad del sueño nocturno.
Los estudios sugieren que el mejor momento para una siesta es entre la 1:00 p.m. y las 3:00 p.m., cuando el cuerpo experimenta una caída natural en los niveles de energía.
Aprovechar esta ventana puede ayudar a combatir la somnolencia y mejorar el rendimiento durante el resto del día sin comprometer la calidad del sueño nocturno.
