La denuncia que hizo Blasco Peñaherrera, director y propietario de la encuestadora Market, sobre un presunto fraude electoral cometido en la elección a la Alcaldía de Quito, disgustó al Consejo Nacional Electoral (CNE).
El máximo órgano electoral expresó su “rotundo rechazo” frente a los señalamientos de Peñaherrera. “No tienen ningún sustento técnico y carecen de absoluto conocimiento de la normativa electoral”, increpó el CNE en un comunicado, la noche del lunes.
Más temprano, el empresario convocó a los medios de comunicación para informar que su equipo detectó inconsistencias numéricas y de firmas en 730 actas de escrutinio de votos. De ese total, afirmó que 271 actas no tenían las firmas de los responsables de las juntas receptoras del voto.
A decir de Peñaherrera, esto constituye un posible delito de fraude electoral y anunció formalizará su denuncia en la Fiscalía. Dijo con certeza que se habría perjudicado al exalcalde Jorge Yunda, candidato a la reelección por la alianza Juntos por la Gente, ya que los resultados oficiales del CNE ubican como ganador a Pabel Muñoz, candidato del movimiento Revolución Ciudadana (RC).
En respuesta, el CNE detalló que el proceso de escrutinio de votos finalizó a escala nacional, una vez que se recibieron las reclamaciones de los sujetos políticos y fueron revisadas todas las actas con inconsistencias numéricas y sin firmas. Aclaró que los candidatos y organizaciones políticas todavía pueden interponer recursos sobre los resultados numéricos, tanto en sede administrativa cuanto jurisdiccional.
Para el Consejo, las expresiones de Blasco Peñaherrera quieren afectar la legitimidad del proceso electoral. No son información oficial ni representan la voluntad de los electores en los comicios del 5 de febrero, indicó la institución.
“Recordamos que el CNE es la única institución constitucional y legal para proclamar resultados electorales”, recaló la entidad.
Además de las supuestas irregularidades en Quito, el dueño de Market contó que se hallaron graves anomalías en actas de las alcaldías de Guayaquil y Ambato, y de las prefecturas de Guayas y Azuay.